viernes, 2 de diciembre de 2011

Puerto Kar

  También conocida como "El Tarn del mar", "El azote de Thassa" o "La Joya negra", en sus brillantes aguas verdes. Situada en el noroeste del estuario del Vosk, a un lado el delta, al otro, las fuertes olas del golfo de Tamber. 
 
Yo había oído mencionar a Puerto Kar. Se trataba de una ciudad en el delta del Vosk, de bastante mala fama.
(Guerrero de Gor, cap 9)

Puerto Kar, una ciudad costera y salvaje del Golfo de Tamber
(Los Reyes Sacerdotes de Gor, cap 1)

  Puerto Kar es una conocida guarida de piratas, proscritos y malhechores y su nombre es sinónimo de crueldad y piratería.


También yo era un ser representativo de Puerto Kar. Había aprendido que bajo la piel del hombre había un corazón de tharlarión, y que su moral e ideales no eran más que una capa tras la que se ocultaban las garras y los dientes. Por vez primera reconocía la codicia y el egoísmo. Pensé que acaso en Puerto Kar hubiera más sinceridad que en las demás ciudades de Gor. Aquí los hombres no trataban de ocultar sus garras. Sólo en esta ciudad los hombres reconocían la verdad de la humanidad: que sólo existe el oro, el poder, el cuerpo de las mujeres y el acero de las espadas. Aquí uno se ocupaba de uno mismo. Aquí se comportaban con crueldad y sin misericordia tomando para sí cuanto les apetecía.
(Los Conquistadores de Gor, cap 9)


    Sus flotas se extienden desde las montañas de Ta-Thassa hasta el sur de los lagos helados del norte, mas allá de Cos y Tyros. El delta es la mejor defensa de Puerto Kar, ya que es muy difícil traer grandes ejércitos a través de el. La zona de tierra firme mas cercana esta a unos cien pasangs hacia el norte y a unos cientos de pasangs de la ciudad más cercana.

Con frecuencia se califica a Puerto Kar, superpoblado, desaliñado y maligno, como el Tarn de los Mares. En Gor su nombre es sinónimo de crueldad y piratería. Los barcos de Puerto Kar son el azote de Thassa. Son bellas galeras de proa latina que se dedican al saqueo y a la trata de esclavos desde las Montañas de Ta-Thassa en el hemisferio sur de Gor hasta los helados lagos del norte, llegando más allá de la isla de Cos y la rocosa Tyros con sus laberintos y cuevas por el oeste. […]Me hallaba en el delta del Vosk camino de Puerto Kar, única ciudad de Gor que recibe a desconocidos con los brazos abiertos, aunque pocos que no sean exiliados, asesinos, proscritos o ladrones osarían cruzar los oscuros canales del delta para llegar a ella.
 (Los Conquistadores de Gor, cap 1)

Puerto Kar, la nefasta ciudad de Puerto Kar, la escoria del brillante Mar de Thassa, Tarn del Mar, es una vasta y disgregada masa de edificios, cada uno de ellos casi una fortaleza, dividida y cruzada por cientos de canales. De hecho es una ciudad amurallada, aunque sus muros no sean los convencionales. Los edificios que miran hacia el delta o el Golfo de Tamber carecen de ventanas en aquella dirección, y dichos muros son de varios centímetros de espesor, y los tejados acaban en un parapeto en forma de almenas. Los canales que acaban en el delta del golfo que forma el Tamber, en los últimos años han sido protegidos por grandes puertas de hierro con gruesos barrotes que penetran en el agua. Habíamos entrado en la ciudad por una de aquellas puertas. Por cierto, en Puerto Kar no hay una sola torre.
 (Los Conquistadores de Gor, cap 9)


   Es la única ciudad Goreana que no fue construida por hombres libres si no por esclavos bajo el látigo de los Amos.


Los hombres de Puerto Kar consienten que sus esclavos construyan sus hogares y las murallas, pero no permiten que participen en la construcción de sus barcos.
(Los Conquistadores de Gor, cap 10)


    Las bailarinas de Puerto Kar tienen fama de ser Las mejores de todo Gor, y son esclavas hasta la medula: viciosas, traidoras, encantadoras, seductoras, sensuales, peligrosas y deseables. Incluso algunas de ellas son mujeres libres. El Delta del Vosko es la muralla más fuerte de Puerto Kar. NO se reconoce a los compañeros Libres, las mujeres se toman y perteneces a sus hombres. La ley de la propiedad en Puerto Kar es la espada. Los extranjeros son siempre bien recibidos , sobre todo si son corta cuellos, piratas y ladrones.

   Puerto Kar es la única ciudad de Gor que reconoce la Casta de los Ladrones. Se identifican por la “cicatriz del ladrón”. Una pequeña marca al fuego de tres puntas bajo el final del ojo, sobre la mejilla derecha.


Hay en Puerto Kar una conocida casta de ladrones, la única que sé que exista en Gor, que en los canales inferiores y en la periferia de la ciudad disfruta de gran poder. Son denominados Ladrones de la Cicatriz debido a la diminuta estrella de tres picos que les ha sido quemada justo sobre el pómulo y bajo el ojo derecho.
(Los Conquistadores de Gor, cap 9)

   El día 25 de Se`Kara tuvo lugar la batalla por la joya del brillante Thassa, también conocida como la batalla por la defensa de la piedra del hogar que Puerto Kar nunca antes la había poseído.

 
Puerto Kar era la única ciudad en Gor que no tenía Piedra del Hogar.
(Los Conquistadores de Gor, cap 16)


    La piedra del hogar de Puerto Kar data del 10120 C.A. Fish, un esclavo, fue enviado a buscar una piedra en las calles de la ciudad. Regresó con una piedra sólida, más grande que un puño, gris y pesada. Tarl Cabot esculpió las iniciales de Puerto Kar en la roca y fue aceptada como piedra del hogar por los habitantes de la ciudad.

   Puerto Kar posee también una insignia, con forma de soga doble.

Sobre su hombro izquierdo ostentaba la insignia de las dos sogas de Puerto Kar que, por norma, solamente se usa fuera de la ciudad.(Los Conquistadores de Gor, cap 11)

   Puerto Kar se regía por un precario equilibrio de poder entre cinco ubares, que presidían (aunque no físicamente por lo general) las sesiones del consejo de capitanes, donde se tomaban todas las decisiones que afectaran a la ciudad.

[...]ocupaba un asiento en el Consejo de los Capitanes, Mercaderes y Príncipes Piratas, la alta oligarquía de la mezquina y malvada Puerto Kar, Azote del Luminoso Thassa.
De hecho, el consejo controlaba la estabilidad y la administración de la ciudad. Sobre él, nominalmente, regían cinco Ubares, cada uno de ellos negándose a reconocer la autoridad de los demás; Chung, Eteocles, Nigel, Sullius Maximus y Henrius Sevarius, que reclamaba ser el quinto de su linaje.
En el consejo, los Ubares eran representados por cinco tronos vacíos colocados ante los semicírculos formados por las sillas de los capitanes. Junto a cada uno de los tronos vacíos había un banquillo desde el que un escriba, representando a su Ubar, participaba en la sesión. Los Ubares rara vez se presentaban en tales sesiones por temor a ser asesinados.
Otro escriba sentado a una larga mesa ante los cinco tronos vacíos leía lentamente el acta de la última reunión del consejo.
Por lo general, el consejo está formado por unos ciento veinte capitanes, aunque en ocasiones el número es algo superior o, incluso, inferior. Era imprescindible poseer un mínimo de cinco barcos para ser admitido en él.
(Los Conquistadores de Gor, cap 10)

   Tras el golpe dado por el regente de uno de los ubares y tras el caos inicial y las batallas que ésto generó, la ciudad pasó a manos del consejo.

las actividades políticas y militares del consejo habían procedido de manera excelente. Habían creado la Guardia del Consejo, con su llamativo uniforme, que fue reconocida como la policía de la ciudad. La Guardia del Arsenal, quizá por razones tradicionales, continuaba constituyendo un cuerpo separado que controlaba el arsenal y sólo tenía jurisdicción dentro de sus murallas. Por otro lado, los cuatro Ubares: Chung, Eteocles, Nigel y Sullius Maximus, que habían perdido gran parte de su poder en el golpe llevado a cabo por Henrius Sevarius, se habían resignado a la supremacía del consejo, y ahora existía un solo soberano en Puerto Kar: el consejo. Su palabra era ley. También, por supuesto, se habían unificado los impuestos, las condenas, las leyes y los juicios. Por vez primera, desde hacía años, se sabía que la misma ley regía a ambos lados de un canal.
(Los Conquistadores de Gor, cap 15)


 Entrada al puerto 

 Vistas de la ciudad

Salones
Baños
Taberna 
Mercado
Mercado de kajiras

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